Se fundió como un bombillo… de momento.  Nadie lo esperaba. Planes tantos planes, tantos sueños que todavía faltaban para realizar y de pronto nada. Se fundió como un bombillo. De repente sin esperarlo ya no estaban sus chistes, sus antojos, tu amor, tu espera, tu rabia y tu serenidad. Todas esas emociones se fueron. Sin tu mismo darte cuenta.

Sus contestaciones cantadas con la música del pasado o de ahora. “Oye chico, para todas las preguntas o temas tienes una canción apropiada”… que arte o tal vez el amor que le tenías a la música de salsa te inspiraba ese talento. Esas carcajadas que se podían oír al otro lado de la casa y algunas veces como niños chiquitos, nos mirábamos como queriendo decirnos con los ojos que ahorita nos regañan por alborotosos o por lo poco fino.

Tu tenias vida estabas lleno de vida y deseos. Tu cuerpo no quería entender que tu si querías vivir. Mentalmente le gritabas a tu cuerpo, coopera cuerpo pero no obedecía y siempre te  hacía quedar mal.  Te arreglaban algo y dos cosas se rompían por dentro. Lograbas superar un síntoma y surgían otros síntomas.  No había cooperación y te enojabas con tu cuerpo porque te hacia quedar mal.  Te enojabas porque los deseos de vivir eran mucho.   

Te fundiste como un bombillo. Ni tu lo esperabas ni te diste cuenta.  Te fuiste de  sorpresa. Habían planes para el siguiente día andar por el pueblo en el sillón de ruedas regular, para comprar cosas.  Las aceras de impedidos fueron hechas y yo tu hermana tenia las fuerzas para ayudarte si te quedabas encajado en algún roto de nuestra bella cuidad.  Yo, tu hermana gracias a Dios tenía mis riñones sanos, podía hacer la fuerza que tu esposa no podía hacer.  Ya que ella tenía un riñón implantado y estaba prohibido no hacer fuerza ni  cargar nada que fuera más de 20 lbs.  Yo si tenía las fuerzas para escaparnos para ir al banco, comer mantecados y tu sillón de ruedas se convertiría en tus piernas. Íbamos a reír y a cantar como los loquitos que éramos.

Al otro día rompiste nuestra cita porque te dio con morirte de madrugada, preparándote para coger calle.  Todos quedamos impactados por tu sorpresa y tu  ausencia.  Tu animo nos engaño,  tu frágil cuerpo nos engaño.

El cielo te llevo.  Te fundiste como un bombillo… de repente estabas dando luz y de pronto te fundiste. Te apagaste. ¡El cielo gano….el cielo gano!

¡Que descanses en paz mi querido hermano!  

1958- 2011