En
los colegios el tema de “Bully” se le estaba dando mucha
importancia porque los abusos a otros niños se estaban
saliendo de control.
Las victimas por temor se guardaban el secreto de los
abusos . Por dicha razón cuando un grupo de niñas
empezaron a molestar y a burlarse de la pobre Andrea se
tomaron acciones inmediatas.
La pobre Andrea nunca era aceptada en los equipos de
soccer o actividades de educación física. Entre ellas
mismas decían que no querían andar con ellas por lo fea
que era. Nunca era invitada a los cumpleaños. Tenía un
defecto físico. Sus ojos lamentablemente estaban
colocados a los lados. Si ella te miraba de frente, por
la forma de su cara daba la apariencia de un pez.
Estaba en colegio privado pero con muchos sacrificios
para la abuelita. Su personalidad era callada y tímida.
Su ropa era limpia pero no era el último grito de la
moda. Los accesorios del uniforme eran no existente.
Mientras las otras niñas tenían lazos, pulseras a
montón, bultos de marcas costosos
y
celulares. La pobre Andrea hacia lo mejor posible por no
llamar la atención para que la dejaran en paz
y
nadie abusara verbalmente de ella.
Asistía a una iglesia y su abuelita no le permitía
muchas cosas que para los estudiantes que no entienden o
respetan ella era rara o loca. No era una estudiante
sobresaliente pero si era artística, amable y si le
hubieran dado la oportunidad hubiera sido una buena
amiga.
Un día fui a buscar a mi nena al colegio y me percate de
la nena Andrea.
Lo primero que note que tenía un rostro diferente y que
me recordaba a un pez. Note que mientras todas estaban
en un corillo, Andrea estaba solita esperando a que la
vinieran a recoger. No sé porque sentí pena por ella
pero no hice ningún comentario a mi nena en esos
momentos.
Deje que pasaran varios días y el patrón era el mismo.
Andrea sola esperando. Invite a mi nena a comer
mantecado y mientras estábamos sentadas, le pregunto a
mi supuestamente santa nena ¿Quién era la nena que
siempre estaba sola mientras ellas corrían por el patio
gozando? Ella bien sincera me contesto, “Ella es Andrea
la fea y nadie quiere jugar con ella porque es rara”.
Yo crie a mi nena con el lema: Me gustan las cosas
claras y te voy a respetar mas aunque seas una nena a
que me digas la verdad a una mentira”.
Siempre
se lo repetía porque quería que se le grabara en su
alma.
Parece
que el lema se le estaba grabado porque no titubeo
cuando me dijo eso. Siguió disfrutando de su mantecado
como si nada. Yo quede en estado de shock porque no
podía creer que mi preciosa nena me dijo la verdad pero
sin una onza de compasión. Ella no veía el sufrimiento
que Andrea estaba pasando.
Ahora me
iba
que tener que inventarme algo para que ella pudiera ver
el dolor de Andrea. No sabía cómo iba a lograrlo. Quería
que ella viera su falta de compasión. Solo estaba en
cuarto grado y todavía había esperanza de enseñarle a
tener compasión por los demás.
A
mi nena le encantaban los cuentos, las crayolas y jugar.
Le dibuje un cuento y le escribí una historia. Le pedí a
DIOS
que
por favor que me diera el momento perfecto para yo poder
leer la historia y que ella estuviera de humor para oír
el cuento. Dios fue tan bueno que me dio el momento
ideal y ella con mucha curiosidad y sorpresa de ver que
yo había hecho un cuento para ella.
Le dije que había una vez una guitarra tirada en un
rincón del garaje donde se guardaba todo lo que no se
usaba. Todo lo que se tiraba en el garaje con el tiempo
iba a parar a la basura o se donaba a alguien. Un día se
decidió hacer limpieza en el garaje y la guitarra se
puso a un lado para donarla.
Habían personas que se dedicaban a arreglar instrumentos
musicales y después los donaban a personas que querían
tocar el instrumento pero no tenia presupuesto para
comprar
uno.
Había un niño que quería aprender a tocar guitarra pero
él quería una de esas que eran eléctricas y costosas. Su
madre pensó que si conseguía una guitarra regular el
aprendería lo básico en esta y tal vez en el futuro
vendría la eléctrica, si el demostraba que de verdad
tenía interés en aprender. La mama fue elegida y le
donaron una guitarra.
Ella con amor limpio el estuche de la guitarra que
estaba un poco fastidiado.
Por lo menos el estuche protegería la guitarra de algún
golpe.
Madre al fin estaba loca de alegría por llegar a su casa
para entregarle a su niño bonito su regalo. Cuando llego
y le dio el estuche el niño lo miro con desprecio. ¿Qué
porquería es esto? Esta fastidiado el estuche, huele a
viejo
y
lo menos que tiene es electricidad. La madre frustrada
se puso a llorar y el muy malcriado salió con mucho
coraje de la casa con la guitarra en mano.
Estaba colorado del coraje tan grande que sentía. Vivía
en San Juan por la playa ocho, se trepo a unas rocas y
saco la guitarra del estuche y la tiro al mar.
Como esto es un cuento la madera era aprueba de agua por
lo tanto no se dañaría en el mar.
La pobre guitarra que no quería ser fea lloraba sin
consuelo porque
fue
tirada al mar como basura.
Paso un pez precioso con escamas de diferentes colores y
le pregunto porque lloraba y la guitarra le conto lo
sucedido. Sintió tanta pena que lloro lagrimas de sal.
Se acerco un pulpo y el pez le conto lo sucedido y así
siguieron llegando todas clases de peces marinos a oír
tan triste historia. Había rumores que los humanos eran
malos pero esto lo confirmaba. Todos unidos llegaron a
un acuerdo de ayudar a la guitarra.
El pulpo la acomodo para que quedara derecha. El pez con
las escamas de multicolores le dio permiso al pulpo para
que le quitara todas las escamas que necesitara para
pegarlas a la madera. Las estrellitas del mar también se
donaron para adornar la guitar. Las cuerdas se
convirtieron en cuerdas de oro. La guitarra se fue
poniendo preciosa con tantas escamas de colores y
adornos de estrellitas. La guitarra sintió el amor que
estos animalitos del mar le demostraban.
Todo esto sucedió porque un grupo tomo la decisión de
ayudar a la pobre guitarra fea y darle amor.
Tomo muchas horas adornar la guitarra y se hizo de
noche.
Salió la luna y estaba llena. De pronto en el mar se vio
una bella sirena nadando hacia el grupo. El pulpo y los
demás le contaron a la bella sirena lo sucedido.
Con mucho amor la recogió del suelo del mar, empezó a
tocarla y a cantar.
Las cuerdas de oro hacían que las melodías
sonaran
celestiales.
La sirena se quedo con la guitarra para siempre y todo
los meses en luna llena se oía el cantico de esta
hermosa sirena con su alegre guitarra porque ahora tenía
a alguien que la amaba y quería ser su amiga.
Así fue que le pude explicar a mi nena que ella tenía
que tener esa misma compasión por Andrea.
Que ella tenía que ser el papel de la sirena y no del
niño sin corazón. Tendría que ser la valiente del grupo
y meter a Andrea en su grupo y defenderla.
Papito DIOS la estaba mirando y se iba a sonreír cuando
viera su compasión.
Mi nena acepto el reto. Lo demostró cuando se estaban
haciendo los preparativos para su próximo cumpleaños y
Andrea tenía una tarjeta de invitada y dijo en voz firme
que la que no quisiera ir porque Andrea era fea y rara
que no fuera. Ella se gozaría su cumpleaños como quiera.
Todas las
invitadas llegaron y Andrea se convirtió en parte del
grupo y fue aceptada.
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