El "Grito de Lares" es el primer y único grito de Independencia de
Puerto Rico. El 23 de septiembre de 1868 entre 600 y 1000 hombres, en su
mayoría nacidos en Puerto Rico y provenientes del oeste de la Isla, se
rebelaron por la Independencia de España. De los detenidos la mayoría
eran jíbaros inocentes su única culpa era ser víctimas pasivas del
régimen político. Tanto los ciudadanos de la capital como los ricos se
mostraron indiferentes al movimiento independentista. Los hombres
estaban mal armados y sin ayuda, protección ni entrenamiento. La
revuelta prevista para el 29 de septiembre comenzó el 23 como
consecuencia de una traición.
La tarde del día 23 los más atrevidos se reunieron en la finca de Manuel
Rojas en Pezuelas, Lares. Liderados por Manuel Rojas este grupo de
hombres marchó hacia Lares. El segundo al mando era Matías Brugman,
otros líderes eran Joaquín Parrilla, Eusebio Ibarra, Manuel Cebollero,
Juan Terreforte, Andrés Pol y Gambino Plumey. Este grupo logró "tomar"
Lares sin ninguna resistencia antes de que los españoles se dieran
cuenta de la revuelta. El grupo procedió a formar un gobierno
provisional declarando una República de Puerto Rico independiente. El
nuevo Presidente fue Francisco Ramírez, Aurelio Méndez fue Ministro de
Gobierno, Clemente Millán fue Ministro de Justicia, Federico Valencia
fue Ministro de Hacienda, Manuel Ramírez fue Secretario de Estado,
Bernabé Pol fue Secretario. Al día siguiente marcharon hacia San
Sebastián donde los esperaba la milicia española y el resto es historia.
En 24
horas, la revuelta, que llevaba doce años de planificación, fue
derrotada por el gobierno español. De los participantes, 20 escaparon, 8
murieron en combate y 7 fueron juzgados por el Consejo de Guerra. Cuatro
meses después, España declaró una amnistía general. Nadie fue ejecutado
ni encarcelado durante cuatro meses. Sin embargo, 80 murieron en la
cárcel a causa de la fiebre amarilla. La mayoría de los insurgentes eran
puertorriqueños y representaban diversos niveles socioeconómicos y
raciales. De los 551 que finalmente fueron acusados, el 93% nacieron en
el oeste de Puerto Rico y sólo 17 en el noreste. Mayagüez y Pepino
produjeron un tercio de los sospechosos. 27 ciudades contribuyeron con
hombres y sólo 10 ciudades abastecieron al 85% de los insurgentes. Sólo
el 7% nacieron en el extranjero. Al Dr. Betances se le permitió
exiliarse en Francia.
Los
motivos de la derrota fueron: la traición del plan; la imposibilidad de
Betances de llegar con las armas o municiones; y el hecho de que la
ciudadanía en general se mostró tibia con el movimiento.
La
insurrección tuvo varios líderes siendo el más destacado; Ramón Emeterio
Betances (1827-1898), líder del movimiento desde el exilio en Santo
Domingo y Segundo Ruiz Belvis (1829-1867) colíder con Betances. Ana
María (Mariana) Bracetti Cuevas (1825-1903), esposa de uno de los
insurrectos, cosió la bandera revolucionaria diseñada por Betances. Los
motivos de la insurrección fueron: POBREZA, ESCLAVITUD, impuestos, falta
de oportunidades y gobierno militar.
La
revuelta no fue una pérdida total. Poco después de la revuelta, España
dio a la isla muchas reformas liberales. Extendió a Puerto Rico parte de
la constitución liberal que había permitido durante la guerra en la
América española. Puerto Rico recibió estatus provincial y se concedió
la ciudadanía española a los criollos. Algunas reformas políticas
otorgadas permitieron a los boricuas participar en elecciones especiales
y organizarse en partidos políticos oficialmente reconocidos. La
abolición de la esclavitud comenzó lentamente en 1869 y se completó en
1873 dando la libertad a unos treinta y dos mil esclavos. (En 1827 había
aproximadamente cuatro veces más africanos libres en Puerto Rico que
esclavos. En parte debido al disgusto de los criollos por la esclavitud,
que a menudo liberaban a sus propios esclavos). El sistema de libreta
también fue cancelado durante el mismo año. Algunas de estas concesiones
fueron canceladas o cambiadas más tarde, pero aun así la insurrección
fue fructífera y resultó en un mejor estilo de vida para los
puertorriqueños.